COLECCIÓN
SINAPSIS
«Cada ser es un enigma», «cada realidad es un misterio». Ambas afirmaciones son la piedra angular de la física cuántica, el Universo primigenio o espejo multiforme donde nunca vemos aquello que queremos, sino lo que realmente no es , porque existe en un presente perpetuo y cambiante.
Sin embargo, en este tránsito que es la existencia física, nos han educado en el concepto de que el mundo externo es más real que el mundo interno. No es, pues, de extrañar que la civilización planetaria, volcada hacia el mundo externo, material, especulativo, depredador y decadente, esté a punto de autodevorarse, autodestruirse…
Porque estamos acostumbrados a saber qué es lo que ocurre a miles de kilómetros, mientras desconocemos lo que sucede a dos centímetros debajo de nuestra piel. Este nuevo modelo cuántico de ciencia es justamente lo contrario. Vive dentro y se expresa fuera. Dice que todo lo que ocurre en nuestro interior, afecta directamente a nuestro exterior. Lo que nos rodea es un fiel reflejo de cada uno de nosotros. No es algo impuesto por la sombra chinesca de ningún demiurgo, porque el alma no existe: hay que crearla.
Este no es un mensaje de ahora. Lo vienen repitiendo los grandes maestros de la filosofía desde el principio de los tiempos de la cultura. Macrocosmos y microcosmos como realidades inseparables que se retroalimentan.
Pepa Martínez presenta, mediante esta colección, una reflexión descarnada, que es denuncia de la ambición, del orgullo, de la guerra y del odio. También es una reflexión que ensalza los valores internos que habitan en nuestro interior y que, de ser conocidos, compartidos y practicados por todos, se convertirían en una plegaria de amor, la única fuerza capaz de mover, tanto el mundo cuántico, como los mundos del hombre.